Muchos casos de actividades indebidas en el ámbito corporativo, como violación de normas legales o de políticas internas, que pueden resultar en sanciones legales en contra de una compañía o en pérdida de negocio, pudieron ser prevenidos o administrados mediante la implementación de políticas de denuncias internas (conocidos también como “whistleblower policies”).
Dentro de las buenas prácticas de compliance, que cada vez son más importantes para las compañías, la creación de una política de denuncias forma parte de la implementación de un Programa de Compliance efectivo. La implementación de una política de denuncias internas permite mitigar el riesgo de que la empresa se vea afectada por ventilación de situaciones problemáticas que pueden tener devastadoras implicaciones reputacionales y financieras, antes de que actividades indebidas salgan a la luz ante un tribunal, un competidor o la prensa.
Dentro de una política interna de denuncias, se abre un canal de comunicación para que el personal de la compañía y otras personas relacionadas a la empresa (como, por ejemplo, proveedores o clientes) puedan plantear sus reclamos respecto a situaciones que consideran que no deberían suceder. Estas denuncias pueden ser presentadas indicando el nombre del denunciante o también anónimamente.
La aplicación de políticas de denuncias internas dentro de las compañías resulta altamente efectiva para procesar actos ilegales y/o antiéticos muy variados que pueden incluir mal uso de los bienes de la compañía, incidentes de salud y seguridad ocupacional, acoso laboral o sexual y actos de corrupción. Esto se debe a que los empleados, como personas con información privilegiada, suelen estar en la mejor posición para identificar conductas inapropiadas dentro de una empresa.
Un estudio realizado para medir la eficiencia de las políticas de denuncias concluyó que el 40% de los casos de fraude empresarial se descubren a través de quejas o denuncias de los mismos empleados, mientras que solamente el 15% es descubierto por medio de auditorías internas[1]. Otros estudios han ratificado que un sistema de procesamiento de denuncias internas ha permitido que, luego de un año de aplicación, el número de litigios contra una compañía se reduzca en un 3.8%, así como en un 6.7% luego de tres años[2]. No cabe duda que los litigios son costosos, por lo que un sistema eficaz de denuncias puede evitar la generación de gastos y de publicidad negativa.
En síntesis, las políticas de denuncias internas posibilitan que los problemas de los colaboradores de las compañías se resuelvan a través de los canales previstos, para poder adoptar decisiones y correcciones internamente dentro de un ambiente de apertura y transparencia, lo cual resulta en importantes ahorros económicos y evitando desgastes innecesarios.
[1] Stephen R. Stubben y Kyle T. Welch. Evidence on the Use and Efficacy of Internal Whistleblowing System. Diciembre 2018.
[2] Stephen R. Stubben y Kyle T. Welch. Evidence on the Use and Efficacy of Internal Whistleblowing System. Diciembre 2018.
Bebchuk, L., Cohen, A. y Ferrell, A. (2009). What Matters in Corporate Governance? The Review of Financial Studies, pp.783-827.
Adriana Orellana Ubidia